sábado, 26 de junio de 2010

¿Qué tan alto vuelan los aviones?

La gente se deslizaba de manera precaria y esquiva. La lluvia los aturdía y sobretodo apendejaba. El trafico es lento debido a la tempestad. La gente se aglutina en cualquier lugar que los proteja de la intemperie.

-Mamá. ¿Porque ese señor esta parado como si nada?-
La susodicha apenas se percataba y con voz fría-No te le acerques.- mientras que con un movimiento sutil le sujeta la mano. El infante se distraía con un avión de papel mientras esperaba el final de lo que el llamaba"las gotas y esas rápidas cosas amarillas que lo espantan"

Las gotas caían sobre su frente-Solo, siempre he estado solo, pero eso se debe de acabar. Me encuentro en un estado de terquedad. Siempre negando. Nunca escuchando.- Las gotas seguían cayendo sobre su frente, provocando que se nublara su vista. Con la manga de su chaqueta, removía el sopor en sus lentes.

La vista volvía, el proseguía-Mis padres, un fiasco. Mis amigos, un fiasco. Mi amores, pocos pero alegres, un fiasco. Había llegado a un punto medio, donde ninguna de estas circunstancias me importaban. Logrando la estabilidad que tanto anhelaba. Las personas me definían como frío e interesante, un gran paso, considerando el inadaptado social de años anteriores.-

La brisa del aire se hacía notar, un evento por demás común. Regularidad. Imposible.

La inocencia infantil no entendía lo ocurrido- Mami. ¿Porqué la gente esta corriendo? Mamá. ¿De donde salió ese árbol? ¿A donde se fue el señor que estaba parado?-
- Tranquilo, Ricardo se fue arriba-
- ¿Más arriba que mi avión? -
Sin saber que decir- Si, mi amor. Nerviosa. Vamonos la lluvia esta menguando.

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